jueves, 30 de julio de 2009

Después de las fiestas

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.

4 comentarios:

Gittana dijo...

Wow!!!! sensualmente intenso!!!!

Abel Desestress dijo...

“La vida es fascinante porque no hay seguridad en ella, todo lo predecible pierde su encanto” (Abel Desestress)

Briks dijo...

es muy bueno ESE momento en el que todos se van y vos te quedas sólo con el/ella

mia dijo...

Qué importantes somos,

mientras somos el tiempo!

besos desde mi dolor