LOS GRANDES TAMBIEN JUEGAN...

Que puede decirse de estos maravillosos artefactos que no sean sólo rosas, mi experiencia con ellos ha sido tan maravillosa que no concibo que alguien diga que tiene vergüenza o que son un pecado, o cosas mucho peores, como que las mujeres no se masturban... a ellos les digo, SI ES PECADO ME VOY AL INFIERNO, CON LA FRENTE EN ALTO Y COMPLETAMENTE SATISFECHA!.

Los llamados juguetes sexuales comenzaron a utilizarse a fines del siglo XIX para combatir enfermedades, y otros fueron utilizados en su momento, con objetivo de fortalecer la musculatura pélvica. Y mientras el uso por placer sólo tiene unos pocos miles de años de existencia, el campo ha avanzado lo suficiente para satisfacer cualquier deseo o necesidad. En algunos estados de Estados Unidos se desalienta la venta de estos productos (estos pobres yanquis, en el fondo, siguen siendo ingleses conservadores), mientras en lugares como Japón hasta tienen máquinas expendedoras de juguetes sexuales en plena calle (¡Mi sueño hecho realidad!). Lo más común es utilizarlos a solas para autocomplacerse, como una manera de aumentar el placer durante la masturbación.
Los juguetes sexuales son geniales para esos momentos en los que uno de los dos “quiere” y el otro no o no puede. Le permite al que tiene ganas de tener placer sexual la opción de tenerlo mientras agrega la ayuda de un juguete sexual. También permiten que las parejas tengan un increíble sexo por teléfono cuando tienen una relación a distancia o deben estar separados uno del otro durante un tiempo (esto es totalmente recomendado).
Algunos juguetes sexuales vienen utilizándose desde hace miles de años, como es el caso de los consoladores, también conocidos como dildos, que sería un dispositivo que no vibra, se utiliza para el estímulo sexual de la vagina o del ano. El consolador se puede usar de manera estática mientras se estimulan otras partes del cuerpo, o con movimiento, para crear más estímulo interno. Un consolador de dos extremos es un consolador largo, generalmente flexible con ambos extremos diseñados para la penetración. Permite la penetración mutua entre dos personas y es muy común durante el sexo entre lesbianas.
En cambio, los vibradores son dispositivos previstos para estimular los nervios del cuerpo. Los vibradores se crearon como remedio curativo de lo que en la época victoriana se conocía como "histeria femenina" (enfermedad que padezco y debo hacer tratamiento intensivo para curar). En la actualidad existe una amplia gama de formas y de tamaños que permiten su uso externo e interno. Las mujeres lo utilizan mayormente para estimularse el clítoris, para ello se crearon modelos diseñados con ese propósito exclusivo

Estos accesorios mejoran el rendimiento sexual. Por ejemplo, cuando un hombre usa un vibrador sobre el clítoris de una mujer al realizarle sexo oral, puede llevarla a tener orgasmos increíbles, y los mismo sucede cuando se usa un vibrador en el ano o en los testículos de un hombre (Si chicos en el ano, en donde se encuentra el siempre buscado y nunca encontrado Punto G). También se utilizan durante el acto sexual, donde la mujer puede utilizar un vibrador para estimularse el clítoris mientras el hombre la penetra vaginalmente (Y esto no significa que vos, bello machista, no le des placer, es como una amplificacion de ese placer).
Permiten también realizar actos sexuales que podrían resultar difíciles de mantener por largos períodos de tiempo. Existe, por supuesto, la cuestión obvia de que muchos hombres llegan más rápido al orgasmo que su pareja femenina y entonces no son capaces de continuar utilizando su pene erecto para brindarle placer. Los juguetes sexuales permiten estimularla al principio hasta el punto del orgasmo para que ella ya esté saciada antes de que él alcance el orgasmo, o luego de que él lo haga. De esta manera, ella siempre se sentirá igualmente satisfecha.

Está tambien el tema del cansancio y el acalambramiento… ¿alguna vez estuviste haciéndole algo a tu pareja o a vos mismo, pero te das cuenta de que tus dedos, manos, cuello, espalda, piernas o boca se están cansando y quizás también acalambrando? Estos aparatitos te permiten continuar brindándole placer a tu pareja y te evitan trabajo y esfuerzo.
Existe gran variedad de juguetes sexuales en el mercado, sea para mujeres, para hombres, para usar en soledad o en compañía, están en todas partes, y algunos van más allá de nuestras fantasías.

La única manera de saberlo…es probar!