Mis queridas mujeres, sé que ya pasaron las celebraciones y espero que hayan recibido muchas felicitaciones y muchas flores en este día, y también espero que mis hermosos machistas hayan aunque sea felicitado a su mamá!! .
Yo por motivos ajeno a mis posibilidades, no pude tener una maquina cerca para celebrarlo con mis amigas y amigos blogers, pero es mejor tarde que nunca !! Así que acá va mis:
Yo por motivos ajeno a mis posibilidades, no pude tener una maquina cerca para celebrarlo con mis amigas y amigos blogers, pero es mejor tarde que nunca !! Así que acá va mis:
¡¡MIL FELICITACIONES A TODAS LAS MUJERES!!
Más allá de fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, las mujeres de los cinco continentes organizan diversos eventos para festejar este día y refrendar la conciencia de que no sólo la mitad de las obligaciones, sino también de los derechos, les corresponden.
La propuesta del 8 de Marzo como fecha oficial la hizo en 1910 la alemana Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca.
Con ello se quizo honrar la memoria de un grupo de mujeres que, con gran entereza, ocuparon en 1857 la fábrica textil donde trabajaban en la ciudad de Nueva York, para exigir igualdad de salarios y una jornada de 10 horas de trabajo. La respuesta de los dueños a aquella reclamación fue provocar un incendio en la planta ocupada, en el cual perecieron las 129 obreras.
Con el transcurso de los años, hacia el final de la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, a partir de 1921, otros países de Europa, América, Asia, África y Oceanía se fueron sumando a la celebración, devenida símbolo de las aspiraciones y la lucha de las mujeres por crear un mundo más justo, donde se respeten sus derechos y se reconozca su igualdad.
Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos. Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.
En numerosos lugares del mundo las mujeres siguen demandando derechos básicos como acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política. Las mujeres expresan hoy su voluntad de participar en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su participación ha sido minoritaria.
Desde mi humilde Blog, he proclamado muchas veces mi férrea condición de mujer y feminista, como así también los derechos del aborto, la anticoncepción y la educación sexual. Ser feminista, desde mi punto de vista, no quiere decir odiar a los hombres, ni por supuesto, ser lesbiana. Tampoco implica renunciar a los corpiños, el lápiz de labios, los tacones y los accesorios. Se trata de reclamar el poder de las mujeres y el derecho de cada una de nosotras a utilizar ese poder según nuestros propios términos. La que suscribe, por ejemplo, usa maquillaje de cuando en cuando y sujetador todos los días (y más le vale, dado que no es precisamente una sílfide).
Esa concepción trasnochada que equipara el ideario feminista con la corriente más radical del feminismo histórico es tan absurda como la que asocia nacionalismo a terrorismo: se trata de tomar la parte por el todo. El feminismo se engloba dentro de una ideología progresista en la que también se integrarían la lucha contra el racismo, la xenofobia o la homofobia, es decir, una ideología que asume que a todos los seres humanos han de corresponderles los mismos derechos sin distinción de sexo, raza, opción sexual, religión o credo.
En el imaginario popular, una feminista es la mujer que quiere ser más fuerte que los hombres, o que quiere vivir sin hombres o que quiere ser un hombre. Pero para mí una mujer feminista no se define en absoluto según su relación con los hombres, sino según su relación consigo misma y con el resto del mundo. Feminista es la mujer que quiere ser considerada y tratada como un ser humano y pretende conseguir ciertas medidas sociales que se lo garanticen: control de su cuerpo, incluyendo, como ya mencioné, el derecho a la anticoncepción y al aborto, el fin de la discriminación social y salarial, permisos de maternidad, guarderías subvencionadas... Feminista es la mujer que se plantea el derecho a disfrutar de su propio bienestar y que desea ser juzgada como un individuo antes que como miembro de un grupo con una sola personalidad, una sola función social, un único camino de acceso a la felicidad. La feminista es la mujer que considera que tiene valor por sí misma, y no como medio para conseguir los objetivos de otros: sus fetos, sus hijos, su familia, sus jefes o sus compañeros sentimentales.
Pero nuestro peor enemigo no son las mujeres que nos desprecian, de la misma forma que a veces nuestro mejor amigo puede ser un hombre. La mejor amiga o la peor enemiga de una mujer es ella misma, porque al fin y al cabo la única persona con la que sabemos que vamos a contar durante toda nuestra vida es la que llevamos dentro. Nuestros amigos, nuestros amantes, nuestras familias, pueden abandonarnos o morirse, pero, queramos o no, nosotras no podemos librarnos nunca de la carga de nuestro yo, que no se morirá hasta que nuestro cuerpo se muera. No comparto la idea freudiana de que en toda mujer se esconde una masoquista, pero sé que existen pautas de autodestrucción típicamente femeninas, no heredadas en los genes sino aprendidas por educación, del tipo:
–Cuando creemos la mentira de que somos incapaces de crear obras importantes: la endémica subestima femenina. Cuando asumimos que literatura femenina equivale a sub literatura y nos avergonzamos de decir que hacemos literatura, cine, o arte de mujeres. Cuando nos conformamos con producir trabajos artísticos o intelectuales en los que imitamos a los hombres, mintiendo a los demás, pero sobre todo a nosotras mismas.
–Cuando no damos la importancia debida a nuestro trabajo o a nosotras mismas, cuando pensamos que son más importantes las necesidades de las demás que las propias. Cuando no nos esforzamos en llegar al techo de nuestras posibilidades y no conseguimos prestar a nuestro trabajo el mismo cuidado o atención que dedicamos a nuestros amantes, nuestros maridos o nuestros hijos.
–Cuando practicamos la hostilidad horizontal, es decir: el desprecio por nuestra propia clase. Cuando permitimos que el espíritu de odio y desdén hacia la mujer que nos han inculcado se traduzca en proyecciones superficiales hacia otras mujeres. Cuando odiamos a otra mujer sólo porque es más guapa o tiene más éxito. Cuando asumimos que las guapas son tontas por definición y las feas unas amargadas. Cuando hacemos extensiva nuestra escasa autoestima hacia el miedo o la desconfianza hacia otras mujeres a las que no respetamos precisamente por ser como nosotras. Cuando consideramos a las demás mujeres como potenciales rivales y no como seguras aliadas.
–Cuando nos convertimos en adictas a la aprobación masculina y no consideramos justificada nuestra existencia en tanto no tengamos un hombre al lado, sea cual sea el precio que paguemos por su compañía. Cuando nos enganchamos a un concepto peligroso del amor: el del amor como sacrificio y el de la amante como redentora de su hombre (¡por favor mis mujeres!) Cuando sacrificamos lo más importante de nuestro yo –nuestra autoestima, nuestra valoración, nuestro ego, nuestra estabilidad a un hombre: lloramos porque no nos llama, o porque nos deja, o porque es infiel, o porque no nos valora, y nos olvidamos de que nadie podrá estimarnos en tanto no nos valoremos a nosotras mismas.
Resumiendo: victimismo, hipocresía, trivialización del propio valor, desprecio de nosotras mismas y de nuestras semejantes, adicción al amor. Éstas son las lacras femeninas más típicas. Pero no son inevitables ni difíciles de combatir. Una mujer fuerte se valora, se quiere y busca modelos en otras mujeres para aprender a seguir haciéndolo día a día. Identificado el problema, definida la solución. Integrarse en la cultura de la pasividad y adaptarse a sus reglas significa degradarse y negar nuestra propia plenitud, una plenitud que todavía está por llegar. El camino para alcanzarla empieza y acaba en nosotras. Porque detrás de cada gran mujer siempre hay una gran mujer: ella misma.
La propuesta del 8 de Marzo como fecha oficial la hizo en 1910 la alemana Clara Zetkin, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca.
Con ello se quizo honrar la memoria de un grupo de mujeres que, con gran entereza, ocuparon en 1857 la fábrica textil donde trabajaban en la ciudad de Nueva York, para exigir igualdad de salarios y una jornada de 10 horas de trabajo. La respuesta de los dueños a aquella reclamación fue provocar un incendio en la planta ocupada, en el cual perecieron las 129 obreras.
Con el transcurso de los años, hacia el final de la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, a partir de 1921, otros países de Europa, América, Asia, África y Oceanía se fueron sumando a la celebración, devenida símbolo de las aspiraciones y la lucha de las mujeres por crear un mundo más justo, donde se respeten sus derechos y se reconozca su igualdad.
Lentamente, y a medida que el feminismo ha ido cobrando fuerza en todo el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, pasando a ser una jornada de lucha en la que se reclaman los derechos de todas las mujeres en todos los ámbitos. Año tras año, miles de mujeres salen a las calles de todo el mundo para demandar nuevos derechos, defender los ya conquistados y luchar contra aquellas leyes que las discriminen o que rechacen el principio de igualdad de sexos y de oportunidades.
En numerosos lugares del mundo las mujeres siguen demandando derechos básicos como acceder a la educación, la cultura, el trabajo o la política. Las mujeres expresan hoy su voluntad de participar en condiciones de igualdad en sectores en los que tradicionalmente su participación ha sido minoritaria.
Desde mi humilde Blog, he proclamado muchas veces mi férrea condición de mujer y feminista, como así también los derechos del aborto, la anticoncepción y la educación sexual. Ser feminista, desde mi punto de vista, no quiere decir odiar a los hombres, ni por supuesto, ser lesbiana. Tampoco implica renunciar a los corpiños, el lápiz de labios, los tacones y los accesorios. Se trata de reclamar el poder de las mujeres y el derecho de cada una de nosotras a utilizar ese poder según nuestros propios términos. La que suscribe, por ejemplo, usa maquillaje de cuando en cuando y sujetador todos los días (y más le vale, dado que no es precisamente una sílfide).
Esa concepción trasnochada que equipara el ideario feminista con la corriente más radical del feminismo histórico es tan absurda como la que asocia nacionalismo a terrorismo: se trata de tomar la parte por el todo. El feminismo se engloba dentro de una ideología progresista en la que también se integrarían la lucha contra el racismo, la xenofobia o la homofobia, es decir, una ideología que asume que a todos los seres humanos han de corresponderles los mismos derechos sin distinción de sexo, raza, opción sexual, religión o credo.
En el imaginario popular, una feminista es la mujer que quiere ser más fuerte que los hombres, o que quiere vivir sin hombres o que quiere ser un hombre. Pero para mí una mujer feminista no se define en absoluto según su relación con los hombres, sino según su relación consigo misma y con el resto del mundo. Feminista es la mujer que quiere ser considerada y tratada como un ser humano y pretende conseguir ciertas medidas sociales que se lo garanticen: control de su cuerpo, incluyendo, como ya mencioné, el derecho a la anticoncepción y al aborto, el fin de la discriminación social y salarial, permisos de maternidad, guarderías subvencionadas... Feminista es la mujer que se plantea el derecho a disfrutar de su propio bienestar y que desea ser juzgada como un individuo antes que como miembro de un grupo con una sola personalidad, una sola función social, un único camino de acceso a la felicidad. La feminista es la mujer que considera que tiene valor por sí misma, y no como medio para conseguir los objetivos de otros: sus fetos, sus hijos, su familia, sus jefes o sus compañeros sentimentales.
Pero nuestro peor enemigo no son las mujeres que nos desprecian, de la misma forma que a veces nuestro mejor amigo puede ser un hombre. La mejor amiga o la peor enemiga de una mujer es ella misma, porque al fin y al cabo la única persona con la que sabemos que vamos a contar durante toda nuestra vida es la que llevamos dentro. Nuestros amigos, nuestros amantes, nuestras familias, pueden abandonarnos o morirse, pero, queramos o no, nosotras no podemos librarnos nunca de la carga de nuestro yo, que no se morirá hasta que nuestro cuerpo se muera. No comparto la idea freudiana de que en toda mujer se esconde una masoquista, pero sé que existen pautas de autodestrucción típicamente femeninas, no heredadas en los genes sino aprendidas por educación, del tipo:
–Cuando creemos la mentira de que somos incapaces de crear obras importantes: la endémica subestima femenina. Cuando asumimos que literatura femenina equivale a sub literatura y nos avergonzamos de decir que hacemos literatura, cine, o arte de mujeres. Cuando nos conformamos con producir trabajos artísticos o intelectuales en los que imitamos a los hombres, mintiendo a los demás, pero sobre todo a nosotras mismas.
–Cuando no damos la importancia debida a nuestro trabajo o a nosotras mismas, cuando pensamos que son más importantes las necesidades de las demás que las propias. Cuando no nos esforzamos en llegar al techo de nuestras posibilidades y no conseguimos prestar a nuestro trabajo el mismo cuidado o atención que dedicamos a nuestros amantes, nuestros maridos o nuestros hijos.
–Cuando practicamos la hostilidad horizontal, es decir: el desprecio por nuestra propia clase. Cuando permitimos que el espíritu de odio y desdén hacia la mujer que nos han inculcado se traduzca en proyecciones superficiales hacia otras mujeres. Cuando odiamos a otra mujer sólo porque es más guapa o tiene más éxito. Cuando asumimos que las guapas son tontas por definición y las feas unas amargadas. Cuando hacemos extensiva nuestra escasa autoestima hacia el miedo o la desconfianza hacia otras mujeres a las que no respetamos precisamente por ser como nosotras. Cuando consideramos a las demás mujeres como potenciales rivales y no como seguras aliadas.
–Cuando nos convertimos en adictas a la aprobación masculina y no consideramos justificada nuestra existencia en tanto no tengamos un hombre al lado, sea cual sea el precio que paguemos por su compañía. Cuando nos enganchamos a un concepto peligroso del amor: el del amor como sacrificio y el de la amante como redentora de su hombre (¡por favor mis mujeres!) Cuando sacrificamos lo más importante de nuestro yo –nuestra autoestima, nuestra valoración, nuestro ego, nuestra estabilidad a un hombre: lloramos porque no nos llama, o porque nos deja, o porque es infiel, o porque no nos valora, y nos olvidamos de que nadie podrá estimarnos en tanto no nos valoremos a nosotras mismas.
Resumiendo: victimismo, hipocresía, trivialización del propio valor, desprecio de nosotras mismas y de nuestras semejantes, adicción al amor. Éstas son las lacras femeninas más típicas. Pero no son inevitables ni difíciles de combatir. Una mujer fuerte se valora, se quiere y busca modelos en otras mujeres para aprender a seguir haciéndolo día a día. Identificado el problema, definida la solución. Integrarse en la cultura de la pasividad y adaptarse a sus reglas significa degradarse y negar nuestra propia plenitud, una plenitud que todavía está por llegar. El camino para alcanzarla empieza y acaba en nosotras. Porque detrás de cada gran mujer siempre hay una gran mujer: ella misma.
Va siendo hora de meternos en la cabeza que el futuro está en nuestras manos, en nuestros cerebros,en nuestro corazones, no entre nuestras piernas.
21 comentarios:
Jafufff!!! que largo lo tuyo... pero ciertamente interesante... y no te quepa duda que el futuro y el presente (silencioso) está en la energía femenina y a un gran nivel, en este caso de los blog parece que los hombres con algo que contar (con cierto ingenio) escasean, tanto que después de hacer alguna incursión en varios blog de la selección que considero interesantes y alguno más… me desanimo… lo mío son divagaciones a un nivel de principiante… y me pregunto ¿le interesara a alguien lo que escribo?...
Mis felicitaciones a todas las escritora… de blog que un día encontraron este medio de contar sus cosas, sus sentimientos… sus mas ocultas pasiones…
Alelo… gracias por asomarte a mi ventana con tus comentarios y otras pedazos de blogeras que me animan a encontrar momentos para escribir mis “banalidades a precio de saldo”
umbesikopatoas
doc.jkl
Feliz día de la mujer para ti también. Se han dado muchos pasos, algunos de gigante, para que las mujeres podamos tener a día de hoy libertades y derechos básicos.
Aún así, queda mucho por hacer en cada uno de nuestros países y muchísimo más a nivel internacional, especialmente en naciones cuyas leyes vulneran los derechos de la mujer.
Espero que más bien pronto que tarde, el dia internacional de la mujer se puede celebrar en todo el mundo.
El Día de la Mujer fue solapado por una tal jornada de reflexión. El aire olía raro y había rabia contenida. Las mujeres de mi vida me dieron abrazos y me ofrecieron presuntos cafés de máquina a 40 céntimos cada uno. La mujer que me dio la vida me preparó unas croquetas y contribuyó correctamente a alegrar el día.
Luego todo se llenó de banderas y de rosas. Pero eso es otra historia.
Felicidades a todas mis congéneres
Si mal no recuerdo mis lecturas biologicas todos los seres humanos en un principio de su gestacion son mujeres. Por ende es el dia de toda la poblacion el 8 de marzo.
Desde mi punto de vista no existen machistas ni feministas sino gente que desea tener una buena vida, tranquila y los que se desean reventar. Yo eligo los primeros.
Ah y otra cosa como es eso que no renuncias al sujetador.
Besos buena semana
Mi querido Doc hace tiempo que no me visitaba, gracias por leerme hasta el final!!!!!
Todos podemos contribuir de alguna manera inexplicable o inpensada en la vida del otro, aún que sea tan sólo arrancándole una sonrisa... La letra puede alcanzar sitios inexplicables y puede ayudar o destruir...
The Dark Sunrise gracias por la visita y esperemos que los derechos de la mujer puedan en algún momento ser igualitarios en todos los aspectos de la vida social.
Ego!! gracias por la visita y por suerte te dijeron algo!! a mi me pasó todo lo contrario, excepto por el muchacho que vende alimento pa la gorda que fué el único que por coqueteo o amabilidad me deseo un buen dia!... cosas che...
Mi Border si es verdad que al principio todos son mujeres!! Y coincido contigo que todos deseamos tener una vida feliz y tranquila pero lamentablemente para las mujeres aún queda mucho camino por recorrer y mucho por que luchar!!
Y no puedo renunciar al corpiñoooooo sino a los 50 las voy a tener en la cintura!! jajajaj
Enhorabuena!
siempre es buen día
para bregar por la vida,
celebrar con alegría
reconocer,luchar,y
no reflejarse en
tiempos anteriores!
Excelente post!
♥♥♥besos♥♥♥
Corazon en relacion al e-mail que me enviaste, aqui esta mi parte cumplida. te ama papa.
Ingresa en este link:
http://blogs.clarin.com/macanudoysencillito/posts
Buscar la puerta de la felicidad, nada tiene que ver, con las puertas de la fantasia o la realidad. (Abel Desestress)
estoy contigo al 100% Preciosa, y Yo también amo a las mujeres, y las felicito Todos los dias.
sI dIOS ES mUJER, ENTONCES dIOS ES dIVINA.
sALUDOS DESDE MI ESPACIO.
como todos los días
nos debemos celebrar
vengo a agradecerte
Tú si que sabes homenajear!
Lucharemos juntas,a prometerte
he venido,un día,seremos
reconocidas e iremos
recordando viejos tiempos!
♥♥♥besos♥♥♥,gracias!
Mía querida : Mil gracias por tus buenos deseos y buenas ondas!!!
Isla: Gracias por la visita señora. Las mujeres son lo mas hermoso que la naturaleza ha puesto en este mundo!
Papucho!! Gracias por apoyarme en la causa de este tipo que se dice artista la iniciativa la tomo de mi amiga The Dark Sunrise! Esperamos que se unan con las firmas chicos!
Mi querido Espazio: he tratado de acceder a su blog pero parece que no se puede.
De todas formas gracias por el apoyo y la visita. Nos estamos leendo!
aLELO
sOY UN sPAZIoooo, CON ooooo.
bUENO, AQUI EN EL TEATRO BLOGUERO.
eN MI VIDA PERSONAL QUIZáS SEA UNA ESPACIA.
gRACIAS POR ENTRAR A MI BLOG. TE ENLAZO.
bESO.
y ME GUSTA TU MIRADA DE GATITA mIAO,
sPA.zIO
No se preocupe mi bella Ale, solo necesitaba hacer un poco de catarsis con algo de proyeccion hacia la persona.
Ya volvi a la normalidad, es mas hubos dos personas que llamaron esta mañana pensando que eran ellas, colas de paja que les dicen.
Beso grande y buen dia para voso
PARE EN LO DE POLINO Y RIAL LA VI Y ME VINE A CHUZZZMIAR POR AQUI
Y LE DDESEO UN MUY FELIZ DIA DE LA MUJER SUPER ATRASADO JAJAJAJ PERO VALE CHE A NO CHILLAR
SALUDOS
><)))º>
muchas veces no es necesario decir algo en una fecha especial, no crees si ud sabe que esa persona le dice todo lo que siente todos los dias. o que hay que esperar esas fechas para decir un felicidades o un te amo ,etc bueno en mi caso no creo que asi sea o ud me critica tambien a mi . te ammmmoo y dale pa delante mi super mujer.
como nos pertenecen todos
los días,vuelvo
a celebrarlo hoy
con más alegrías....
♥♥♥besos♥♥♥
hola!
nose como llegaste a mi nuevo blog, pero a mi me encanto el tuyo y lo que escribes, los temas que tienes.
te sigo visitando :)
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