"La muerte no nos roba
los seres amados.
Al contrario, nos los guarda
y nos los inmortaliza en el recuerdo.
La vida sí que nos los roba
muchas veces y definitivamente."
Escritor francés
En Occidente, el fenómeno de la muerte es un tabú para la mayor parte de la gente. Hasta hace poco, los conceptos psicoanalíticos de las actitudes hacia la muerte y del temor de morir que de allí se derivan eran dominantes. Los sentimientos a propósito de la muerte eran esencialmente manifestaciones de una realidad. anterior, o sea, la angustia de la separación de la madre o los conflictos relacionados con el complejo de castración. Tales desplazamientos clínicos podían producirse y los temores sobre la muerte eran fenómenos secundarios.
Sin embargo, nuevos estudios sugieren de manera creciente que lo contrario podría ser más exacto. El concepto actual de la muerte y la reacción de los moribundos, caracterizada por una represión y una negación masivas, parece ser un producto anexo de una industrialización que crece rápidamente con un acento excesivo sobre el pragmatismo, una filosofía materialista y una orientación general hacía el éxito y el triunfo. Una confrontación íntima con la muerte, agregada a una angustia que se desencadena, profundamente arraigada biológicamente, unida al instinto de supervivencia, parece representar un llamado penoso a las últimas limitaciones de los esfuerzos del hombre por controlar y dominar la naturaleza.
Sin embargo, nuevos estudios sugieren de manera creciente que lo contrario podría ser más exacto. El concepto actual de la muerte y la reacción de los moribundos, caracterizada por una represión y una negación masivas, parece ser un producto anexo de una industrialización que crece rápidamente con un acento excesivo sobre el pragmatismo, una filosofía materialista y una orientación general hacía el éxito y el triunfo. Una confrontación íntima con la muerte, agregada a una angustia que se desencadena, profundamente arraigada biológicamente, unida al instinto de supervivencia, parece representar un llamado penoso a las últimas limitaciones de los esfuerzos del hombre por controlar y dominar la naturaleza.
El pensamiento de la muerte es una fuente de angustia para el hombre. La ansiedad es un estado caracterizado por sentimientos subjetivos conscientemente percibidos de aprensión y de tensión asociados a una activación del sistema nervioso autónomo. El estado de ansiedad causa cambios cognitivos y de percepción. El resultado primario del temor de la muerte, trayendo como consecuencia el desarrollo de estados de ansiedad, es una distorsión fundamental de la manera en que somos conscientes del mundo. Este temor nos impide concebir la muerte como un fenómeno natural, como el destino de todos los seres sensibles y como un desenlace fundamental en la naturaleza en su proceso constante de transformación de todas las cosas.Una de las razones del desconcierto en que nos sume la muerte es que casi siempre acontece sin que hayamos efectuado previamente el entrenamiento que nos permita asumirla como un hecho inevitable y rutinario, y ello porque vivimos de espaldas a la muerte.
Por otra parte, el instinto de conservación, una de las causas primeras de este temor, puede tener su origen en el anhelo inconsciente del hombre de ser eterno. Para enfrentar, en un estado ordinario de consciencia, a este modo de ser «eterno», el hombre niega la muerte, dándole una connotación de tabú. Probablemente, este deseo inconsciente de ser eterno es una de las razones más poderosas por la que el hombre se interroga sobre la naturaleza de la muerte y del más allá. Él desea aprender sobre los misterios de la muerte. Sin embargo, su capacidad real de aclarar esta interrogante al interior de su modo de conocimiento del universo le parece que está más allá de su poder. Se siente entonces vencido ante tal dilema y puede llegar a experimentar miedo, reprimiendo su búsqueda.
Las personas afectadas por la muerte de un ser querido presentan unos síntomas característicos y siguen una serie de etapas para la asunción de la pérdida. A veces se presentan dificultades añadidas que frenan el proceso y lo hacen aún más duro, pero esta sensación sobredimensionada de luto puede superarse con un planteamiento y apoyo adecuados. Nuestra cultura actual dificulta la elaboración del duelo, pero somos seres inteligentes dotados de un gran instinto de supervivencia, y por ello sabemos reaccionar ante las dificultades y sobreponernos a ellas. Y si no, aprendemos. La tragedia ha ocurrido, pero la vida continúa y las exigencias que la cotidianeidad nos presenta requieren de toda nuestra atención, entusiasmo y lucidez. Una correcta elaboración del duelo permitirá al afectado reintegrarse a su vida normal con la energía necesaria.
Pensar que no debemos conocer los detalles de la muerte ni ver el cadáver, es un error. Aunque resulte duro, saber los detalles de la desaparición de la persona amada ayuda a aceptar la realidad de la ausencia. La falta de información puede generar confusión y fantasías irreales.
También es erróneo creer que cuando se demuestra rabia, dolor o desesperanza mediante el llanto desgarrado o los gritos, se está más expuesto a la depresión. La expresión de estos sentimientos es necesaria, porque permite que se procese la pérdida y se elabore el duelo, aunque puedan percibirse como manifestaciones exageradas o propias de culturas o países poco desarrollados.
Pensar que cuando la persona muere se pierde su recuerdo, no es verdad. El recuerdo y las vinculaciones emocionales no desaparecen. Permanecen, y aparecen en forma de recuerdos pasajeros o sueños.
No debemos pensar que, para superar el dolor cuanto antes, debemos volver inmediatamente a nuestros quehaceres cotidianos. Conviene que nos demos un tiempo para reflexionar y para vivir el dolor sobrellevando el duro proceso emocional que supone la pérdida.
Considerar que el afecto por el ausente debe expresarse con mucha moderación es totalmente falso. Aunque en nuestra cultura se valoran la firmeza de carácter y la entereza, debemos permitirnos expresar libremente las emociones dolorosas.
Mantener que conviene no hacer partícipes a los niños de estas situaciones de luto, es otro mito. Los niños son tan capaces como los adultos para elaborar los duelos. No les ocultemos la realidad. Deben aprender a superar pérdidas que, antes o después, llegarán.
También es erróneo creer que cuando se demuestra rabia, dolor o desesperanza mediante el llanto desgarrado o los gritos, se está más expuesto a la depresión. La expresión de estos sentimientos es necesaria, porque permite que se procese la pérdida y se elabore el duelo, aunque puedan percibirse como manifestaciones exageradas o propias de culturas o países poco desarrollados.
Pensar que cuando la persona muere se pierde su recuerdo, no es verdad. El recuerdo y las vinculaciones emocionales no desaparecen. Permanecen, y aparecen en forma de recuerdos pasajeros o sueños.
No debemos pensar que, para superar el dolor cuanto antes, debemos volver inmediatamente a nuestros quehaceres cotidianos. Conviene que nos demos un tiempo para reflexionar y para vivir el dolor sobrellevando el duro proceso emocional que supone la pérdida.
Considerar que el afecto por el ausente debe expresarse con mucha moderación es totalmente falso. Aunque en nuestra cultura se valoran la firmeza de carácter y la entereza, debemos permitirnos expresar libremente las emociones dolorosas.
Mantener que conviene no hacer partícipes a los niños de estas situaciones de luto, es otro mito. Los niños son tan capaces como los adultos para elaborar los duelos. No les ocultemos la realidad. Deben aprender a superar pérdidas que, antes o después, llegarán.
Parece fácil visto desde aquí, aunque todos sabemos lo experimentado cuando se pierde un ser querido, de todas formas, estar, escuchar, compartir el dolor, no nos hará, ni más débiles, ni más desdichados, será por el contrario, un primer paso para la superación y la aceptación de nuestras pérdidas.
14 comentarios:
Creo q mi 1er coment en tu blog, destaqué que me gustaba pasar, leer, dejar saluditos o beso y plinnn listo. Bueno, nena, te cuento q estoy laburando y hay mucha gente en busca de carne y q por el paro, no sé como explicarle que tengo pokito para ofrecerle y no me entienden o no me kieren entender...no sé...
la muerte para mí es simplemente igualdad y lógica, así q con ella está todo bien (recordá q estoy un pokito descerebrada).
Me voy
me llaman de una mesa.
Besitos
EXISTEN MUCHOS MIEDOS COMO LAS IGNORANCIAS, ACASO CONOCER (LA VERDAD) NO NOS HACE LIBRES ??
dEDICARSE AL CONOCER LAS COSAS, NOS LIBERA DE MUCHOS MIEDOS.
sALUDOS LINDA.
muy hermosa me parece tu manera de ver el asunto de la muerte. A veces se enferma por no tener la oportunidad de vivir la muerte a nuestra manera sino como lo dicta la sociedad o la familia, ya se trate de la propia muerte o la de un ser querido. Prácticamente te dicen cómo doler, y hasta cuándo. Podrían escribir un manual del duelo. Perdón, ya lo escribieron.
Fuck amiga, pero como duelen los duelos. saludetes, carolaina.
así es y mejor no se puede explicar
o si;una experiencia de huérfana
de padre a los 5 años y de madre a los 17
No sigo,otras muertes he asumido
y no he muerto,siempre he querido
la vida,he luchado por todo lo que dices
Pero hay que reconocer,que al pesar
dela profesión,se arrastran,no
secuelas,pero si,hondas huellas
Se vive sin el capital de los seres
vivos,no con el recuerdo,claro está
que todos somos casos...
Precioso post,sabes como aprecio,lo nuestro...
♥♥♥besos♥♥♥
Patito: la busqueda es igual por aca... pero un poco de dieta carnivora no nos va hacer mal tampoco!!!
Es bueno que tengas esa imagen de la muerte, no todos la tienen y no todos pueden razonarla de la misma forma.
BESOOSOOSOSSS y BUEN PROVECHO
Spa.zio es siempre mejor saber la verdad aunque tengamos esos mitos de "mentime que me gusta",o mentime porque asi me siento mejor o menos peor!. Asumir la verdad de las cosas es un paso tambien a la maduracion.
BESOSOOSOSOSSSS
Monona!! si hoy en dia todos te dan recetas, algunas mejores que otras, estos pueden ser tips de como se considera lo menos malo. De todas formas el duelo o cualquier otra situacion en nuestra vida será sometida a nuestro razocinio y subjetividad. Los seres humanos somos mas fuerte de lo que pensamos!
Mi Carolaina... sip duelen como un parto... y creo que en cierta forma es algo parecido... no?
Alma Mia... es duro y puedo decir que entiendo tus perdida, yo tambien las he tenido muy cercanas. Apoyo lo que dice de vivir con el capital que los demas han dejado en tus vida.. una hermosa forma de sumar fuerzas para seguir adelante.
La vida a pesar de ello sigue siendo un tesoro valioso y maravilloso y cada persona que ha pasado por ella ha dejado su huella instranferible y memorable.
Hay quien dice que a los muertos sólo los mata el olvido. Besisssssss
La muerte es la unica amiga que el ser, tiene.
Nace contigo, te acompaña como una sombra todos los dias, y te encamina hacia lo desconocido el día final.
"Cuando el ser, aprenda amar la muerte tanto como a su vida. ganara
paz, sabiduria y felicidad"
Abel Desestress
Sunrise es cierto... el olvido hasta puede ser una muerte en vida... una mucho peor de la fisica
Desosososss
Papucho: nuestra historia tiene una larga data de que la muerte nos parece un tabú, algo extraño y alejado de nuestro ser... tienes razon : cuando aceptemos a la muerte con el amor con el que aceptamos a la vida podremos crecer tambien un poco mas como seres humanos.
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